Metallica: "All Justice for All" 30 años después

Se cumplen tres décadas de la aparición del disco más oscuro de Metallica que, además, marca el fin de su etapa thrash progresiva. En la atmósfera de …And Justice for All se percibe la enorme baja del bajista Cliff Burton.

“…And Justice for All” y el desafió de Metallica a la pérdida




Ignacio Bustos- Esquina Rock



En 1986, Metallica pasaba por un momento artístico único: recientemente había publicado nada menos que Masters Of Puppets, el álbum más exitoso de su carrera. En solo cinco años como banda, había logrado modernizar el clásico sonido del heavy metal. Pero el drama tocó la puerta el 27 de septiembre de ese año: en medio del tramo europeo de la gira presentación de Masters Of Puppets, un accidente en una ruta sueca se llevó la vida de su bajista Cliff Burton, quien para muchos era considerado el mejor bajista del mundo en ese momento. La banda tuvo que aprender a lidiar con esa irremplazable perdida. Tuvo que empezar casi de nuevo.

Cuando salió a la luz ...And Justice for all, el 25 de agosto de 1988, había una expectativa muy grande al respecto, ya que era el primer disco sin su  bajista original. Los ojos estaban puestos en Jason Newsted, a quien no le pesó la presión de reemplazar nada menos que a Burton. James Hertfield, Lars Ulrich y Kirk Hammet se pusieron de acuerdo que la temática narrativa del disco tenía que ser distinta a los exitosos antecesores (Ride the lighthing y Master of Puppets). Durante un tiempo Hetfield y Ulrich se nutrieron de fuentes informativas, leyendo periódicos y mirando los noticieros, donde analizaban detalladamente lo que observaban. ...And Justice for all, en particular, marca la culminación de la etapa de thrash progresivo con una temática  sociopolítica, donde critica una corrompida burocracia judicial y un decadente sistema político.
Desde la introducción, Metallica despejó las dudas respecto a su estado, demostrando un excelente nivel creativo, con la inolvidable Blackened, donde el fantasma de Cliff Burton está presente en la canción. A partir de …And Justice For All se ve el espíritu más combativo del disco, donde se describe la perversa burocracia judicial de esa época. Siguen grandes temas como Eye of the Beholder y One, un himno antibélico que resume todo ese hartazgo de vida del norteamericano promedio. El nuevo sonido de Metallica empieza a definirse en The Shortest Straw, donde se manifiestan contra la "caza de Brujas y la censura, y Haverster of Sorrow. La banda demuestra su excelente estado en Frayed Ends of Sanity. Llegando al final, Cliff Burton vuelve de la muerte para despedirse en To Live Is to Die, un poema del fallecido bajista que precede Dyers eve, donde unas furiosas guitarras al taco se encargan de cerrar esta obra para la posteridad.    

Lo que tiene de particular el sonido, es que los bajos parecen estar anulados; pero lo cierto es que el bajo de Jason Newsted quedó plegado a la guitarra rítmica. Hertfield, Ulrich y Hammet tomaron la determinación de meter mano a la consola, lo que generó muchas asperezas con su productor Flemming Rassmussen. En una ocasión, Rassmussen sugirió que la falta de bajos en el disco podía haber sido un homenaje de la banda hacia Burton.



El disco no cae en excesos de coloridos y jazzísticos solos de guitarra. Ni la velocidad es la misma; lo justo y necesario para apoyar los expresivos y graves riffs que hablan por sí solos. …All justice for all está dentro de los 25 mejores discos de la historia del heavy metal de todos los tiempos, según la revista Rolling Stone. Luego de sufrir una baja traumática, este disco fue el desafió más grande que tuvo Metallica en toda su carrera, y en él empezó definir un nuevo sonido que se extendería a través de los siguientes álbumes.






Fuente Link: http://esquinarockweb.com.ar/noticias/nota/7673/and_justice_for_all_y_el_desafio_de_metallica_a_la_perdida

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