Redes/ Rowek

Resultado de imagen para rowek redes







Ignacio Bustos - (Esquina Rock)
El segundo disco del proyecto solista de Gustavo Rowek es una propuesta muy ambiciosa desde el punto de vista técnico y artístico. Muestra un sonido muy limpio y pulido, lo que denota un gran trabajo de producción a la hora de la mezcla. Por momentos, el álbum sigue la línea clásica del heavy nacional, la de V8 y Hermética, con cierto condimento nostálgico de Rata Blanca.

Redes es apología de un mundo que ya no volverá a ser igual, una especie de siglo XXI cambalache, donde vomita un satírico pesimismo desde la primera oración que se pronuncia en el disco (Tan conectados y tan vacios) hasta la última canción, El guerrero. Temas como el corte de difusión RedesInvolución y Cielo irreal reflejan la impronta desde lo poético y musical, ajusticiando contra la híper tecnología y la hipocresía de la época. Los músicos no ahorran crítica, hay palos para todos.

En Redes se percibe un trabajo en grupo, donde la guitarra de Sergio Berdichevsky y la fuerza de la batería de Gustavo Rowek marcan el pulso, a fuerza de crudos riffs y golpes que se hacen oír como una ametralladora que lo descarga todo. También hay tanta coordinación entre Berdichsky y Juan Bautista Huyo que, por momentos, se entrecruzan y juegan a cambiar roles. Por su parte, la voz de Nicolás Vicente tiene esa habilidad de no caer en sobre actuaciones de falsete, con un tono tan particular que sabe llevar los tiempos emocionales del disco.

Grabado y mezclado en los estudios El Pie, Cerro de la Luna y La Carpa, entre mayo y julio pasado, Redes fue producido entre Rowek y Berdichevsky, quienes en el laboratorio buscaron plasmar un disco vertiginosos y arriesgado. Será por eso que no cae en los excesos de tiempo, como últimamente se está acostumbrando, sino que con las nueve canciones y los 37 minutos de duración, les alcanza, sin caer en la necesidad de apelar al material de relleno. Palo y a la bolsa.

Comentarios