Foto: La Gaceta
Ignacio Bustos- @igbeabustos
El gobierno admitió que uno de cada tres argentinos es pobre. El flagelo del narcotráfico hace estragos: dudoso suicidio de un cura en Tucumán, que había denunciado al narcotráfico. Incendio y amenaza a la gobernadora Vidal, en el tribunal federal de San Martin, en el Conurbano Bonaerense.
El gobierno argentino reveló un informe escalofriante: el 30% de los argentinos está bajo la línea de pobreza. Este sinceramiento estadístico, deja al desnudo lo que fue el Kirchnerismo en materia de datos estadísticos, donde durante años trató de imponer a la fuerza que había un 5% de pobreza; hasta se animaron a decir que Argentina estaba mejor que Alemania. El ex ministro de economía, Axel Kicillof, declaró: “Mauricio Macri hizo crecer la pobreza un 20%”, esto no hizo más que generar risas e ironías.
Otra epidemia que brotó en forma descontrolada en los últimos años, fue el narcotráfico. Un cura que había denunciado apareció ahorcado en Ingenio La Florida, Provincia de Tucumán. Desde hacía meses, Juan Viroche venía denunciando el avance narco en el interior Tucumano. Aunque la autopsia confirme un suicidio, nadie lo cree. La justicia otra vez en el ojo de la tormenta.
Las consecuencias de 12 años en los que el estado no tuvo políticas serias en la lucha contra el narcotráfico. En muchos casos se miró para el costado. El peligro es inminente que se instale en Argentina, como en Colombia en los 80’ y actualmente México. Crímenes por encargo y la sangrienta lucha por el manejo y poder de los narcotraficantes en muchas zonas del país, que va desde la villa 31 de Retiro, el partido de San Martín y Rosario; que ya los mismos diarios norteamericanos la bautizaron como “la Chicago Argentina”, por su descomunal tasa de criminalidad que es el doble a la del resto del país. En Rosario, una organización llamada “Los Monos” manejaba el narcotráfico: donde a sangre y fuego, se siguen disputando el control en la Ciudad Santafesina. Se dice que estos habían logrado tanto poder que prácticamente manejaban Santa Fe a su antojo. La gota que rebalsó el vaso, en medio del mar de sangre, fue en el 2014, cuando balearon la casa del Gobernador de la Provincia. Los miembros de dicha organización están detenidos en Ezeiza. Otro punto caliente, es el sur del Gran Buenos Aires, donde en el partido de Lanús, aparecen “Los Monkys”, una peligrosa banda que se dice que maneja el narcotráfico en esa zona del conurbano. En Tigre, en muchos de los countrys de esa zona levantada, donde están los “exiliados” de afuera hace algunos años capturaron a uno de los narcos mas buscados del mundo; el colombiano “Mi Sangre”.
El narcotráfico logró tanto poder en los últimos años, donde son más que rumores el financiamiento de campañas políticas. Se rumorea de cierto político de alto vuelo. El caso fue el más emblemático de estos años, fue la detención en España de los hermanos Julia- Eduardo y Gustavo- que fueron arrestados con una tonelada de cocaína. Fueron condenados a 13 años de prisión y una multa de 100 millones de Euros, en el 2013. Este caso tiene para varios capítulos, se sospecha que fueron autores intelectuales de un doble homicidio sobre unos ciudadanos colombianos, en el Shopping Uniceneter, en el 2008. El fiscal general del departamento judicial de San Isidro, Julio Novo esta acusado de entorpecer y cajonear la causa. Esta suspendido de su cargo y deberá afrontar un juicio político por encubrimiento.
El triple crimen en General Rodriguez (Provincia de Buenos Aires), donde en el año 2008, aparecieron muertos (Damián Ferrón, Leopoldo Binna y Sebastián Forza) para eliminar competencia en el control del trafico de efedrina. Ese crimen cambio para siempre ciertos paradigmas: Argentina dejo de ser solo un país de paso. Aníbal Fernández, fue señalado por los detenidos y condenados por el triple homicidio como el autor intelectual del triple crimen, bajo el seudónimo “La Morsa”. Se dice que el negocio lo tenía compartido con la policía Bonaerense.
El narco llegó para quedarse, y cada año con más fuerza y sangre crece. Va costar una utopía erradicar estructuras contaminadas de la raíz a la punta.
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