Se cortan solos
CRÓNICAS PORTEÑAS
Daniel Scioli y Mauricio Macri / Foto: impacto central
AUTOR: Ignacio Bustos | Corresponsal en Argentina
Daniel Scioli y Mauricio Macri van a definir entre ellos quien será el nuevo presidente de la Argentina, y sucesor de 12 años de Kirchnerismo. Las encuestas, dan en algunos casos 37 puntos para Daniel Scioli y 29 para Mauricio Macri. En este caso habría una segunda vuelta.
Pero con la “ciclotimia” Argentina, nunca se sabe. Si no miren a Sergio Massa, que era prácticamente el próximo presidente, y ahora no sabe a quién llamar para que lo acompañe. En caso de una improbable segunda vuelta, seguro va definirla su electorado (10%).
La campaña agarró calor, pero los “spots” son fríos, pobres, con guiones que dejan mucho que desear. Por ejemplo una de Mauricio Macri que los Sciolistas se tomaron medio a pecho, dice “tengo dos brazos para abrazarte”. Recordemos que Daniel Scioli desde hace un cuarto de siglo, no tiene el brazo derecho, tras un accidente de motonáutica. Al similar pasó cuando Randazzo -Ministro del Interior- dijo: “este proyecto no puede quedar manco”. Por las risas que despertó, quedó mal parado el candidato más “inflado” de todos los tiempos. Es más, se la creyó tanto Randazzo, que cuando lo quisieron bajar y ofercerle la Gobernación de Buenos Aires, no aceptó. Pobre, lo pinchó la realidad.
Mauricio Macri, con tanto slogan de “Cambio” que luce en campaña, que “vale todo”, lo hizo girar un poco, sorprendiendo a más de uno su “volantazo” discursivo, en el que acompaña las políticas sociales del gobierno. La mente detrás de Macri se llama Jaime Duran Barba, el asesor estrella que le hizo ganar todas las elecciones desde 2005. Muchos lo señalan como el culpable de que Macri y Massa no hayan pactado. En caso de perder la oposición, tendrá una factura bastante pesada con los debidos punitorios.
Daniel Scioli corrió con ventaja de ser el elegido, y usaron la “cadena nacional” para bendecirlo. Corre con la ventaja de tener a disposición, los aparatos del gobierno, nacional como provincial (es el gobernador de Buenos Aires). Es una pelea despareja, y además ilegal, porque los demás partidos no cuentan ni por casualidad, con esa clase de recursos.
Usan el aparato del estado -aparte del somnífero cadenazo de Cristina- para asuntos de estado tan importantes, como “repudiar” lo que dice Mirtha Legrand (que llamó “dictadora” a Cristina) con los medios y la prensa, que cuentan a su disposición. Como también utilizan el aparato de inteligencia, con esa banda de “service”, que hace puro “chusmerío de peluquería”: haciendo escuchas a Jorge Lanata, Elisa Carrio y funcionarios judiciales. Lo grave, es que un periodista como Daniel Hadad, parece que tiene muy cercanos vínculos con los “Service”, al tirarles el dato de un viaje que Jorge Lanata había realizado por cuestiones de salud.
Otra de las “urgentes” cuestiones de estado, fue que el congreso quiere hacer una ley para limitar “algunos comentarios de forista de la Web”, con la excusa de la “discriminación”. La autora es la Diputada “ultra fana k”, Diana Conti, que en más de una oportunidad orgullosamente se ha declarado “stanilista”, aunque con cierta impronta de un “todo por 2 pesos”. Si aprueban una bestialidad así, se corre el riesgo de la falta de libertad de expresión; “chapeando” discriminación, cuando lo deseen.
Entre la meditación Macrista, para afrontar estas dos semanas, metiendo el pie en el acelerador a “a fondo”, para acercarse a Sciolismo, que por momentos hace resurgir al “peronismo ortodoxo”- será una pelea para otro momento- y por momentos, ya arma un futuro gabinete. Por momentos da por ganada la elección, hasta se dio el lujo de hacer visita internacional a Cuba, donde conversó con Raúl Castro, mientras Mauricio Macri se mete en el corazón del populoso Conurbano Bonaerense, con su candidata a Gobernadora por Buenos Aires, María Eugenia Vidal, tratando de demostrar, que no son solo unos “chicos bien”, como los tildan los demás.
Toda está por verse, en las maduras flores de esta elección.
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