Bolsillo bajon

                    

La noche del bolsillo "bajón"

Eduardo Peralta Acevedo -"Crónicas Porteñas" 


Terminado la parte más pesada de un Lunes- Si serán largos-Mensaje de "Wat-Sapp": Hoy vas  al Bar?- La fotito de Roberto, lo dice todo. Me tomo no más de un minuto si no se va a notar que lo pienso demasiado.
- Si, voy un rato a pagar una deuda- Para salir del paso le puse.
-Ya tenés la tarjeta? - me pregunta- Ya viendo por donde venia la mano, le tiro un centro para avisar lo seca que esta.
-Si, por suerte tenia los 400 pesos- Para evitar que pidiera o quisiera que largara un "Happy hours" de 75 mangos.
- bueno a las 6 nos vemos, le dije.
Continúe trabajando, y las horas pasaban al rededor de las 18hs. El calor de la "Loza radiante", hace que el frio polar- húmedo de Buenos Aires, sea muy agradable. Los llamados que llegan; pero todo es manejable, en la medida que la Radio de "Clásicos" esa tarde este inspirado y acompañe el buen ritmo. Nunca faltan esos días, que uno viene muy bien, y el colmo "toco tu puerta": Se interrumpe tu buen tema, por una cuestión burocratica, te tiran una  cadena nacional, con el infaltable Monologo presidencial, donde uno escapa como sea de esa "metralla verbal".

 Se hicieron las 18hs, en punto. Mirando el celular, dejar pasar unos minutos. Me apresto a colocarme el pulóver, gaban y bufanda. Mientras estoy dentro de los "limites fronterizos" de la oficina, me siento como el protagonista de "Viaje al fin de la noche": cuando está en una colonia Francesa, en el Africa, de la cual no puede escaparle a un permanente calor espantoso. Abro la puerta, bajo el ascensor hacia la peatonal Lavalle, el frio directo del rio, lo siento como una bocanada de aire fresco. Doblo en Reconquista, haciendo cuadra y monedas.

Se nota que es Lunes, y es el primer día en la Copa América, que no hay partidos. La soledad abruma esa esquina de Viamonte y Reconquista- siempre llena de fumadores, más cuando hay partidos. El mundial de Brasil, es solo un nostálgico recuerdo que no a  regresar a esta altura. no están toda esa cantidad de turistas que rebalsaba el bar y el resto de la esquina- ligando "rebotes" del mundial. o lo que de paso querían dar una vuelta por Buenos Aires- La oscura puerta la traspaso, como la del baño de casa.
En esa oscura  butaca esquinada, con la barra vacía; esperando sin pedirlo algún "generoso" acreedor a la causa, Roberto, con solo dos paquetes de "Mallboro" Común, nada más. En sus palabras, cierta desesperación, por la falta de turistas- Principal fuente de ingresos de Roberto- Cambia Euros y Dolares- No falto los formales saludos, y sentir ese comienzo de semana en el "Barcito" con los muchachos:  esencialmente, desintoxicarse de un fin de semana de "Atmósfera familiera".
- Los que me deben guita, no me atienden el teléfono. Todos "tienen que hacer"- Su rostro se afiebraba ante tamaña preocupación.

Pedi un "Happy Hours", un "2x1" compartido. No podía gastar tanto, a más de una semana de terminar el mes. La moza de barra, acepto lo mas bien. Mi economía quedo a salvo. No paso un sorbo, que apareció "El Angel de la noche": "Roberto, como te va", le pregunto un robusto hombre de anchas espaldas. No termino de explicarle el problema que pelo 500 pesos, y le salvo unos días. De paso invito dos rondas de "Happy": de arriba ligue una, y contento termine un largo Lunes.


 Roberto, también termino contento, porque tuvo para "sobrevivir" a su "anoréxico" y castigado bolsillo, unos días más: "Por suerte mañana viene Alejandro, que paga las cervezas, en el "chino" de San Martín. Mi cerveza, bajaba como las ganas de Roberto, de tener el bolsillo pesado, hasta quedar ese “fondito” de blanca espuma, como un pitazo final, de un picadito de “Solteros contra casados”, un Lunes por la noche. Roberto, agradecido saludo con efusivo abrazo y futuras promesa de “sponsorear”  los eternos debates. Saludando a la moza de barra (novia de Roberto),cargado de pesado abrigo, abri la puerta y hasta Retiro, no pare. Arriba del tren, me di cuenta que la adversidad del pesimismo del Lunes, solo son malestares de “Domingueros y pollerudos”.



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