La Maratonica apertura de sesiones ordinarias del congreso

Despecho recargado: Cristina y su última apertura en el Congreso

AGUAFUERTE PORTEÑA

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Cristina en su última apertura de sesiones del Congreso / Foto: Clarín
AUTOR: Nacho Bustos | Corresponsal de La Posta en Buenos Aires
“Se necesitan dos años para aprender a hablar
y sesenta para aprender a callar”
-Ernest Hemingway-
No se privó de nada, Cristina se tomó su tiempo para ametrallar verbalmente todo lo que pasara por su cabeza, en la “maratónica” apertura de sesiones legislativas del Congreso.
El pasado 1º de marzo y durante tres horas y treinta y nueve minutos, la presidenta no se olvidó de nadie; y a todos les tiró con munición pesada y pasó facturas con “futuros punitorios”, respondiendo a las críticas por adelantado.
El “Cadenazo” interminable del domingo la mostró bajo el “despecho” de su última apertura de sesión legislativa como Presidenta de la Nación. Entre sus grande frases: “Argentina es el único país que ha descendido (su deuda) de forma negativa en todo el mundo”. Tampoco se olvido ni de los “Buitres, ni de la oposición, y a Macri le dio para que tenga: “Declaró que comparte los principios del justicialismo. Calculo que su bancada nos va a acompañar con su voto”, dijo en alusión a que el mandatario Porteño, había dicho que compartía principios del justicialismo.
No le gustó para nada el que portaba el cartelito de la AMIA, que también ligó factura con punitorios:  “A los que me ponen cartelitos para que hable de la AMIA. Hablo desde 1994. En 1996 denuncié a (ex juez, Juan José) Galeano y a todos los que encubrieron”.
Respondió a las críticas en referencia a los acuerdos con China, justificando que “China en 5 años iba ser la primera potencia económica, si no lo era ya”.
De tan largo que fue el discurso de Cristina Fernandez, hubo quienes como el presidente del Banco Nación; Alejandro Vanoli, que se quedaron dormidos.  El “Cadenazo” no se lo perdonó y lo escrachó públicamente.
Se veían caras de agotamiento por doquier, caras de estar sentados por horas, escuchando- y más tratándose de un Domingo lluvioso. En las pantallas el Cadenazo monopolizó el aire durante esas tres horas y media, olvídense de la radio y ver algo en tv que no fuera cable. Solo quedaron los aburridos partidos de la liga italiana y distraerse con el diario del Domingo, que se hacía muy corto para pasar el discurso.
Tampoco se olvidó en su discurso del fallecido Alberto Nisman. “No sé a cuál de los dos Nisman creerle”, dijo dejando en evidencia que el fiscal la sigue hasta en los sueños.
La sola idea de dejar el poder, por momentos la desorbita, la tira abajo el día después y el que será de ella. Cada vez confía menos en gente de su entorno, por eso se recostó en un entorno de “puros y ultras” con la reincorporación de Aníbal Fernandez y el ingreso de Waldo de Pedro. Sabe que los más ambiciosos, la van abandonar para irse con el  que los acepte. En una de sus frases quedó al desnudo lo que piensa: “Yo no dejo un país cómodo para los dirigentes, yo dejo un país cómodo para la gente”.
Es un secreto bajo llave, pero ya se habla de la “Operación Retorno” para que Cristina vuelva en el 2019- por eso no apoya públicamente a ningún candidato del Frente para la Victoria.
Se sabe que el próximo presidente se va a encontrar con un complicado panorama, para empezar debería normalizar las estadísticas nacionales, adulteradas por el INDEC.

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