El otoño de una Era
AGUAFUERTE PORTEÑA
La marcha 18F desde el aire / Foto: Ricardo Pristupluk - @rpristupluk
AUTOR: Nacho Bustos | Corresponsal de La Posta en Argentina
“La moda nos engaña,parece congelada,un Siglo con la misma canción”(Ratones Paranoicos)
Era muy grande la expectativa el miércoles. La marcha del 18F fue ninguneada hasta el hartazgo por el “mundo paraoficialista”, desde funcionarios públicos hasta panelistas de adorno de programas “aplaudidores”.
La marcha fue organizada por los fiscales semanas atrás, que eligieron esta fecha para homenajear al fallecido Alberto Nissman en “dudoso suicidio”.
Pero lo que comenzó como un homenaje, con el correr de las semanas se fue transformando en una expresión masiva. Desde hacía días que el servicio meteorológico ya anunciaba lluvias, pero la única que le temía al agua era Cristina, porque se veía venir esa inundación masiva de paraguas desfilando por la Avenida de Mayo.
En las redes sociales se podían ver expresiones de todo tipo, como del muy excéntrico funcionario twiteero Alex Freyre, que en plena lluvia expresó “Néstor esta meando”. Y esta vez lo medios no le perdonaron una, y se mofaron de que su esposo vía twitter anuncio el divorcio.
Hasta Aníbal Fernández (vocero K preferido) había dicho que si no fuera funcionario él mismo hubiera desfilado -típica demagogia cansado de ser puteado-.
Pero si hubo algo que motivó el éxito total de la marcha 18F, fue el “cadenazo” de Cristina el miércoles al mediodía, subiendo el tono al máximo y olvidándonse de cualquier tipo de autocrítica, para dejar bien claro que si ni “ÉL” (Néstor) le levantó nunca la voz, menos se lo iban a hacer quienes la criticaran.
En el momento que el cielo se puso “gris oscuro” los Kirchneristas celebraban por las redes sociales el cambio de la naturaleza como un gol en el Mundial. Pero la gente no dudó ni en el momento que la lluvia su puso densa, habiendo tanto paragua de sobra uno se podría guardar.
Y Cristina temía que los manifestantes le hicieran frente a la lluvia porque sabía del colorido histórico que podía tener cientos de miles de paraguas juntos en las fotos aéreas.
Desde temprano en las peatonales Lavalle y Florida se podía ver cuerpos de policía y gente yendo al congreso para arrancar la marcha, y finalmente la histórica Avenida de Mayo terminó quedando chica. Era cada vez más grande la lluvia, y a la vez se veía cada vez más gente.
La Jueza Sandra Arroyo Salgado (exmujer de Nissman) prefirió mantener un bajo perfil en la marcha, y permaneció en silencio con sus dos hijas. Lo mismo hicieron muchos políticos de la oposición, que desfilaron sin querer llamar demasiado la atención. Está claro que si no iban, les iba a costar recuperar lo perdido en este año electoral.
La del miércoles era una típica lluvia de cambio de estación, típica de un verano que de a poco va llegando a su fin, tiñendo todo de esa decadente descomposición de “fin de era”.
Y para colmo, al Vicepresidente le confirmaron el procesamiento.
El 18F marcará sin dudas “un antes y un después”; y la historia seguramente, la recordará como “la marcha de los paraguas”.
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