Floja de papeles
AGUAFUERTE PORTEÑA
AUTOR: Nacho “Beavis” Bustos | Corresponsal de La Posta en Buenos Aires.
Se volvió a reflotar un tema que tiene más dudas que certezas: la auténtica validez del título de Abogada de la presidenta Cristina Kirchner. El constitucionalista Daniel Subsay pateó el tablero y desafió a la Presidenta a mostrar su tan cuestionado diploma.
En su momento se dijo mucho y se intentó hacer creer que el título era real, pero poco fue poco, porque nadie mostró pruebas reales para aclarar. La Universidad Nacional de la Plata había salido con comunicados en varias ocasiones, tratando de dar rédito de que la presidenta se había recibido en 1979, mostrando un analítico al voleo de alguna Cristina Fernández, un nombre muy común en la época junto al apellido más repetido de la Argentina. Los rumores comenzaron circular en el 2007, luego de que Cristina, asumiera la primera Presidencia. Mostrando toda clase de analiticos y contradicciones. Por ejemplo llegaron a mostrar un analitico de una Cristina Fernandez que se habia recibido en Febrero de 1984. Ese lo descartaron rapido, porque iba a ser un papelon, y los iba dejar en evidencia.
Recuerdo que en 2003 cuando asumió Nestor Kirchner, su biografía decía que se habían recibidos juntos en la Universidad Nacional de la Plata, en 1976/77 y se habían ido a vivir a Río Gallegos, provincia de Santa Cruz. En el misterioso intervalo del 76 al 79, nació el primer hijo, Máximo. El trayecto de Río Gallegos – La Plata, es bastante largo para rendir tantas materias en pocos años.
A todo esto, Cristina figura en el padrón de letrados de la Justicia de Santa Cruz con la matricula 10.433.615, inscrita el 12 de febrero de 1980 (Tomo II Folio 160) y graduada el 1ro de Octubre de 1979. La Corte santacruceña, controlada por los Kirchner desde 1991, nunca dio en mano esa carpeta. Al no haber un colegio de abogados en Santa Cruz -la única provincia sin abogacía colegiada en todo el país-, los letrados titulados deben ser aprobados por el TSJ.
Las dudas volvieron a levantarse luego uno de sus papelones más grandes: la famosa charla en Harvard en 2012. En aquella oportunidad ante la sencilla pregunta de “cual había sido el origen de su fortuna”, Cristina patinó y su “astucia” le jugo una mala pasada, al decir que había sido una “exitosa abogada”. ¿Para qué? La prensa y sus opositores se hicieron un festín con esa frase que va perdurar por todos los tiempos. Digamos que más que leña del árbol caído, la hicieron de un bosque.
Y este jueves la presidenta volvió a dejar en claro y redobló la apuesta, diciendo que otorga becas para que haya más ingenieros, porque “abogados y contadores ya tenemos muchos. Y se los dice una Abogada”.
Desde varios sectores y hasta páginas web, van a la cabeza bajo el lema “mostrá el título”, lo que en la intimidad, le debe producir más de un digusto. Son famosos sus “ataque de ira” en la Residencia de Olivos. Se ha oído decir por fuentes, que hasta lanzaba objetos en plena erupción volcánica.
A todo esto, las victorias de Dilma y la casi segura de Tabaré le dieron cierto respiro. Su popularidad está en algo mejor (40%), aunque en una tierra de tanto exitismo, nunca se sabe si la próxima semana sus índices pueden estar peleando el descenso junto a Olimpo de Bahía Blanca.
No pareció afectarla mucho la gran tormenta del martes por la noche. Varios lugares del Conurbano Bonaerense (sobretodo en el corazón de las zonas populares) se vieron gravemente afectados con innumerables pérdidas. Los únicos que se acercaron fueron los movileros y bomberos municipales (con lo poco que tenían). Defensa Civil brilló pro su ausencia, al igual que el Gobernador Daniel Scioli, que hizo una recorrida por Lujan para las cámaras.
Por la noche ya estaba en TN comenzando su campaña. No se si se muestra moderado para diferenciarse del “Kirchnerismo Puro”, o se había memorizado un guion.
Pero siempre salen a flote. Tanto Cristina como Daniel “Lanchita” Scioli, cuando parecen que se hunden, flotan.
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