Un centenario de pasión
AGUAFUERTE PORTEÑA
Ya se juega el Superclásico / Foto: Taringa
AUTOR: Nacho “Beavis” Bustos | Corresponsal en Buenos Aires
Nacieron juntos en el mismo barrio en la década del 10. En el barrio de La Boca fueron fundados por los inmigrantes Italianos Genoveses. Los colores de River se identificaron con los colores del escudo de Genova y los de Boca, con la bandera de un navío Sueco que pasó por el arco del Riachuelo.
Hasta aquel 24 de agosto de 1913, habían disputado un “enorme puñado” de clásicos amistosos. Tomando en cuenta lo fervoroso del italiano y de las “clases bajas” que habitaban La Boca, es fácil imaginar mucho de la época, las cargadas, y las peleas que se armaban mientras se entrecruzaban los dialectos.
Equipo de River en el primer clásico de la historia en 1913
Pero en esa época el clásico más importante de la Liga de Fútbol (como se llamaba por ese entonces) era el de los equipos quilmeños: Argentinos de Quilmes vs Quilmes Athletic, lo que era igual a criollos vs ingleses. La llegada de esta rivalidad “genovesa” cambió para siempre la manera de sentir el fútbol, metiéndole ese fervoroso condimento extra de vivir un partido al limite, una especie de cuestión de “vida o muerte”.
Despues de ese debut “oficial” en el que River se impuso 2-1 en la cancha de Racing, el fútbol argentino, nunca más fue el mismo.
Ese partido termino a las piñas. Ya el ambiente estaba muy caldeado, hinchas de ambos bandos colgaban afiches con burlas hacia sus rivales en las paredes de La Boca.
Hasta el año 19, la mayoría de los clásicos tuvo el mismo final, triunfo de River. Luego, el cambio de asociación futbolística los distancio 8 años. Cuando volvieron a enfrentarse en 1927, Boca ganaba 1 a 0 y el partido se suspendió.
Los incidentes se volvieron a repetir en el primer partido del profesionalismo (1931) cuando yendo 1-1, tuvo que ser suspendido por gresca generalizada. Se le dio ganado a Boca y River se fue del barrio. La Boca ya estaba quedando chico para los dos gigantes.
Terminaría en el actual Monumental de Nuñez, dejando en La Boca es hasta el día de hoy, generaciones de decenas de familias “millonarias” que quedaron huérfanas.
El equipo de Boca en el primer clásico de la historia, 1913
Vivir un River-Boca es algo especial, es sentir algo con una intensidad única. A esta altura el clásico trasciende todo límite fronterizo. Para los medios ingleses como el “Sun”, presenciarlo en La Bombonera es de las 50 cosas que hay que hacer antes de morir.
En este siglo hubo duelos inolvidables, como los que terminaron en las vueltas olímpicas que River dio en la Bombonera (1942, 1986) o la que Boca dio en el 70 en el Monumental, con la gente del estadio intentando pararla de cualquier forma activando los regadores. También hay duelos históricos por Copa Libertadores, como en 2000 y 2004, cuando Boca clasificó; y goleadores históricos como el gran Angel Labruna, máximo símbolo de la historia de River, que se cansó de hacerle goles a Boca, llegando hasta los 16.
La pagina mas oscura de El clasico, se vivio el 23 de Junio de 1968. Tristemente recordado como la "Puerta 12". tras un aburrido empate en la cancha de River, ocurrio la mayor desgracia de la historia del Superclasico. Murieron 72 personas afixiadas, tras la negligencia de dejar cerradas las puertas de la Visitante. Otra pagina Negra, fue el asesinato de dos hinchas de River, a la salida de un Superclasico en 1994.
En estos clásicos se repiten hasta el cansancio golazos como el de Maradona en el 81, que gambeteó poco más que a los fotógrafos, y otros que quedarán para la historia por sus festejos, como el “atrevido” Topo Gigio de Riquelme.
El clásico entre River y Boca, es un partido que a medida que se acerca, se roba todas las conversaciones nacionales. La única temporada que no jugaron (por el descenso de River) se sintió un vacío gigante en todo amante del fútbol.
Es verdad, ahora ha perdido algo de colorido con la prohibición de las hinchadas visitantes, pero sigue manteniendo la misma emoción de siempre. En los últimos dos ganaron los visitantes, Boca en un Monumental festejando a solas; y River en el histórico triunfo sobre la hora con gol de Funes Mori.
Este clásico del domingo, también es especial porque es el primero sin Bianchi ni Ramón Díaz (los DT más ganadores de la historia de ambos equipos). Ahora están el Vasco Arruabarrena y el Muñeco Gallardo, que tienen muy marcada la impronta e identidad de ambos clubes, y son producto de los semilleros de Boca y River.
En el bar son fanáticos de River, y no tienen otra cosa en la cabeza que ganarle a Boca. Más después de sufrir el descenso, y las eternas cargadas, no me los imagino el lunes si llegan a perder…
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