Consuelo de vacunación Mundial


Ir a ver el mundial, puede llegar  a ser de los meximos sueños sagrados, que un amante del futbol puede presenciar. No solo el hecho de presenciar los partidos, sin el “intercambio  cultural”, un tentador combo Mujeres de todos los colores, razas  y nacionalidades  para elegir.Hacen su "campaña de vacunación"  de pasada por Buenos Aires. Tren consigo esa promiscua impronta de“Villa Olimpica”.

Este año como el mundial es en Brasil (ni hace falta la ovbia aclaración), prácticamente acá a la vuelta de casa. Muchos turistas, antes de pasar por Rio, se hacen una escala en Buenos Aires. Con la abismal diferencia de precios (practicamente regalado) se deleitan de comer en los mejores lugares, se hospedan en buenos lugares, y se divierten con un poco de la noche Porteña, sobre todo caen rendidas a los pies de vacunación chamuyera, tipicas de los simpaticones Porteños.
Los Barcitos, a la noche están colmados, por los partidos mundialistas; ahí se puede apreciar hinchas de los mismos países como si estuvieran en el estadio. En la inauguración, se podía ver el barcito lleno de Brasileras gritando a la par en “Down town Matias”, haciendo “intercambios culturales”, después del partido, con algún tramposo, que está con celular en mano diciendo a la mujer “ es la cena del trabajo despues del partido”  la precederá escala del “touch on gouht” puede verse muchas chicas, en una mesa larga, con larguísimas sonrisas de faciles hola. No se las ve con la clásica sobriedad  conyugal del cansancio típico de las 12, lista para el hotel. Estan dispuestas a todo. Los porteños, que no le alcanzo o no pudieron o quisieron arriesgar el patrimonio en la mas “ grande aventura de sus vidas” el premio “consuelo”, les llega con un “menú” para nada despreciable, que cada noche, con la inflalible arma seductora de la simpatía, se las ingenian, para no desperciar lo que saben que será, un periodo “inolvidable”.


Las inglesas y Australianas en una larga mesa, sueltas como lo libertina de su estadia, antes de llegar a Brasil. La Australiana ( con aspecto de provinciana) tomando de a dos vasos pinta de cerveza, maravillada con Buenos Aires, me dice, que va ir a ver el partido del mundial “Holanda- Australia”, y que después del partido vuelve a Buenos Aires. Le pregunto estando alla, porque no va para Rio de Janeiro o a la playa; “Porque es super carísimo, lo que me sale el peor hostel de Rio, aca voy un hotel 5 estrellas. Ademas es fantásticamente barato” Los dos Hombres que acompañan la comitiva de “desatadas”, justo están casados, y la hora del cierre baja su telon, mientras su aburrida mujer, se esta durmiendo. Tambien, están tomando birra desde las 5 de la tarde, después de arduos paseos típicos turísticos, seguramente con la aburrida Boca o San Telmo. El ingles (bastante pinton) va pagar la cuenta a la barra, y no pierde oportunidad al estar desmarcado un minuto, de atacar a la colosal chica de la barra, con aspecto de “angel Negro”, una propina abultada de mas, con algún papelito que ella devuelve, luego de discretamente a oscuras, un teléfono paso. La “verduga” sonrisa del Angel de la noche, con su sensual cabellera negra lazio, como una mirada de heroína de mitología Griega. Fríamente va atrapando con su sonrisa, cuanto comensal se sienta en la barra. Tampoco faltan los turistas, como el amigo “ingles” (va tener que mandar a la “marca personal” a visitar algún lejano museo, para una espadita con el angel de la noche  )  que caen rendidos, ante tanta sensualidad.

El angel de la noche, el otro dia contaba “Un Italiano, me regalo toda una colección de pastas, que tengo para dos meses de Domingos” Mostrando la bolsa como un Botin de guerra, que  va ganando a fuerza de su oscura sensualidad.  Los mide, los deja avanzar, con su dulce “confianza”, lo tiene en la mano, el pobre ilusionado, ante tal muestra de afecto, avanza y consume, consume (principal objetivo del angel) cuanta bebida, es la “especialidad” del angel de la noche. Siguiendo el tren de su sensualidad, de abultadas propinas le llueve, y repartida con su simpatico compañero de barra, de abultadísimo estomago.

El mundial se vive a su manera, cada noche, con sus turistas, dispuestas a consolar, el no haber ido a Brasil. Mientras en Rio, se ve un impresionante y “soñado” desfile de Argentinos en la principal Avenida en Copacabana.

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