Lluviosa tarde en la estación


La resaca del dia, como una mochila
de plomo, pesa sobre mis hombros.
Oscuro dia de octubre, el viento me
me abraza como en un soplo de perdon.

 A paso de hombre cargado los trenes,
 vienen como el ganado del dia.
 Veinte minutos tres trenes han pasado.
 En el frente un joven es desconfiado de
 la autoridad, un pino en un pantalon
  
 buscaran, al ver una hoja quemarse
 en un espeso humo blanco.
 unas horas de calabozo , el atrevimiento
 pagara a tal indiscresion.

 Gente que se acumula como hormigas en una caja.
 El alba se adelanta con la vuelta de los faroles que
 prematuramente iluminaran el ambiguo diluvio que va
 y viene como una preciosa chica en un sabado por
la tarde de shopping.

(MIGUEL CRUZ)

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