AL CALOR DE LA MISA

Eduardo Peralta Acevedo - Cuento

 Muy pesada estaba la tarde, en esos días en que uno traspira, hasta cuando habla de mas. Gente con su agua, cocas colas heladas. Los heladeros, y su “domingo”, via libre para aumentar desmesuradamente el precio de una misera aguita, como si te la sirviera el mayordomo de la reina. El sol era el verdadero enemigo, en este fogoso dia. En un café de San Telmo, mientras saboreaba una helada cerveza, veía con cierta curiosidad, a los “Iluminados” que según la Soberana, son nuestro futuro. La campora, fue pasando por Bolivar (destino seguro, pink house) Uhh, Cadena de nuevo. Tampoco había que ser un genio para adivinar, viéndolos eufóricos con los vinos y los trapos; como si Platense y Tigre, jugaran un clásico. Trataba de entender su “ilusionismo”, mientras la helada cerveza pasaba. Hay cosas, que mirándolas uno no las comprende. El relator omnisciente, salió de su “burguesa” comodidad, y fue a tratar de entender en vivo. La cola para entrar ala “Pink House”, al rayo del sol, sin importante nada. “La vida por Cristina”, en forma misianica repetían, y su “Hit", no se hizo esperar “ vengo bancando este proyecto”, de a poco el relator se fue metiendo en la cola, con esfuerzo saltando. Por primera vez en su vida, comprendía el enorme valor de haber hecho 3 semanas de teatro. Era para que le den una patada, cuando le preguntaran con que grupo venia; el iba decir Martin, Matias, o algún nombre muy “común”. No termino de pensar, que se le acerco una “camporista”, un aspecto, imposible de pasar desapercibido. -¿vos venis con los de Sabatella?, una fulminante mirada de cristal. - Si, vengo de la agrupación del Oeste. Total, son tanos , por ahí que por uno mas, que se van a dar cuenta. - Veni por aca. Mientras caminaba, un corazón lentamente se movia como una gelatina en su Escultural cuerpo, que lo llevaba , como Eleonora Cassano en el Colon. Dejemos de pavadas, que si estoy asi de distraído, me dan a dar una tunda, por tarado. Rozando la reja de la “Pink House”, llevando hasta la sombra más sensual, Doblando en Irigoyen, los ojos de toda las diversas hileras, no le perdían el rastro. Adios a al plan de pasar de desapercibido. Quedo ahí el Omnisciente, en una esquina, mirado como un potencial amante de la “yegua”. “Encima que no me la como, me miran como un cornudo seguro. Paranoias, aflojarle un poco a la cerveza de almuerzo, demasiada alucianación, aparejada trae.
(II)
 Entrando por pasillos, nada mas le vieron la mochila, seguridad. Apretado, por los pasillos de la Casa de Gobierno, como si estuviera entrando ala bombonera hacia, la tercera bandeja. Cantando, con toda la “fe” del mundo, saltando, y revoleando banderas, hacia un pequeñito patio interno con palmeras, fueron conducidos. -¿ que carajo hago aca? Se pregunto el omnisiente, mirando que pasaban las horas y la noche. El embole era faraónico como, lo que estaba por venir. - Podria estar en un barcito, charlando con la moza de "Recon", en vez de estar con estos pajeros, que creen que es dios esta colifa. Le pedia un cigarro, para darle charla, a una morocha “protanca”, de minifalda jeans. Al oído, un par de cosas graciosas, para hacerla reir. El Omnisciente, intentaba sacarle una risita como punto de partida, con la excusa del “calor”, salir volando a una helada y fresca birra. "Victoria", llegue a escuchar en sus redonditos y humedos, labios rosados, su dificil de olvidar nombre. Justo cuando le estaba diciendo, -"Miguel, mucho gusto", listo para darle el beso del "mucho gusto".  Se prendieron las luces, hicieron el anuncio. La hinchada comenzó, a tomar calor al ritmo del inaguantable “vengo bancando este proyecto”. En el Tumulto y el quilombo, la morocha se le esfumo de sus brazos, justo cuando estaba “mano a mano”. Asomo al balcón interno de arriba, innegable, su potente presencia. Quizas se haya acostumbrado a verla por TV, que sale menos “demacrada”, de lo que se la ve en vivo. Era un acto de pura “fe”, para algunos, para otros el “cumplir”, con el deber de llevar a los chicos de “excursión”, con el mito. Una “fe” extrema, (hasta los talibanes quedarian asomabrados). Un silencio sepulcral. Hablaba para todo el país, en vivo y en directo. No había lugar, para el mas minimo cuestionamiento de la “FE”, lo que “ELLA”, decía se aplaude, y no se piensa mucho ni se cuestiona.

 De lejos la vi ala “Potranca”, compartiendo la “misa” con otro devoto muy "apretadita", apoyando su cabeza en el pecho, de su compañero de peregrinación. Miguel, tuvo la excusa perfecta para rajar. Lentamente despacito, como buscando el baño, se metió, por el pasillo, como si escapara, de una catedral simulando "FE". Las miradas, estaban puestas, en mi sombra, que al encontrar la puerta de la “Plaza de Mayo”, salió con un “adiós” agarrandonse el estomago, simulando dolor. El de seguridad de la puerta lo mira y muy despacio, le dice “ yo haría lo mismo”, con un guiño, se despide del templo rosado.
 Sientiendo el alivio, como si fuera una libertad, el omnisciente, caminando por el empedrado de Balcarce, mientras los “clásicos” faroles iluminaban la calurosa noche de Febrero, que en interminables gotas de “sudor”, su camisa blanca de rayitas, empapada, sientiendo, que de verdad “traspiro la camioseta”. Entro en el tugurio de Bolivar al 700, una Helada cerveza se sirvió, otra ventana a la calle, mirando las chicas que venian con su “acalorada” alegría, buscando sin ser descubiertas, en grupos, de a varias. Las guarras miraban y arrasaban, lo que a su paso veian. La resaca del “show”, venían caminado como después de un partido, varios chicos traspirados, con aguas y gaseosas. (Dia que Cocacoleros y pancheros, se habran hecho su Domingo) Algunos al bar ingresaron. La mirada perdida del omnisciente, buscando una “guarra bendición”, se vio interrumpida, cuando en la punta de su propia mesa, como una angel que cae del “cielo”; Si, la potranca, Victoria silenciosamente sentada, en silencio tomo sin necesidad de pedir permiso, el helado vaso de birra del “omnisciente”. Lo llevo a la boca, mientras Miguel, comentaba el “discurso presidencial”. -

-Como de los mejores que ah oído en los últimos años,  una virtuosidad poltica, “los opos, deberían oírla, mas en vez de tanto hablar al pedo”.Mirandola a los ojos, asombrado de su nivel de "demagogia". No se reconocía hablando así.
 – La verdad, me pareció una cagada como siempre. Victoria, sin dar muchas, vueltas, le desmorono un "chamuyo", que para Miguel, había sido impecable.
-Un ciego nivel de demagogia barata. Es una vendedora de “salmon Boliviano”, pensé que eras distinto a estos tarados, que no te dejabas influenciar, por tan barata “cháchara”. Al oirte cuando me hicistes reir, pensé que eras mas piola, pero sos un boludo mas del montón. Estupefacto, El omnisciente trataba de decirle que era “Anti K”, que la odiaba. Se lleno el vaso, y de un trago se lo tomo sin respirar. Se paro, un beso, de “muestra gratis”en la boca. Caminado la noche de San Telmo, se la llevo lejos de la idiotas, y mas cerca de “gente autentica”. El omnisciente, se le estrujo, el pecho de dolor, al ver que se iba de esa forma. Pero su integridad se recupero, al venir la segunda y la tercera birra helada, incluida de guarra adulterada del "realismo barcito” de Telmo.

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