El que hombre que cambio las reglas

A 75 años de la muerte de Natalio Botana, el personaje singular y excéntrico que llevó a cabo una de las revoluciones más grandes del periodismo latinoamericano, de la mano de su diario Critica.  Llegó a vender un millón de ejemplares por día.



Ignacio Bustos
Natalio Botana fue un pionero que modernizó el periodismo gráfico en Latinoamérica. Hasta que se fundó el diario Critica, los tabloides eran pesados, sin fotos y con letra muy chica -para lupa-. Este se adelantó a la prensa del siglo XX y XXI, implementando esos títulos tamaño “catástrofe”, grandes fotos y hasta revista a color.
 El estilo de bajada de las notas; Critica comenzó a llamar la atención en su momento cuando le dio importancia a los hechos policiales (con foto y todo) lo que fue toda una novedad para el morbo de la época. Tenía un gran olfato para seleccionar temas que tuvieran gran interés. La combinación popular con la prosa pionera de grandes escritores como Jorge Luis Borges- se dice que fue Botana quien le insistió para que escribiera cuentos, y los publicara en la revista cultural del diario- Roberto Artl, Pablo Neruda, Ortega y Gasset, Homero Manzi, hicieron toda una atracción para la época. Hasta llegaron a firmar notas, ilustres como Albert Einstein y Bernard Shaw. Llamar a la redacción diciendo que se iban a suicidar, era algo muy común de aquel diario. Ahí tenían que ir el periodista y fotógrafo a ver que pasaba. Una vez, el mítico Roberto Artl impidió un suicidio quitándole el arma a la suicida en una distracción.
El histórico edificio de Critica todavía se mantiene tal cual, como hace 75 años, en pleno corazón porteño de la Avenida de Mayo al 1300. En 1927 se mudaron al gran edificio hecho a la medida de las excentricidades de Botana: desde restaurante (donde funcionaba una famosa timba clandestina), bar, gimnasio, consultorio médico y las rotativas en el sótano.
Natalio Félix Botana Miralles, nació el 8 de setiembre de 1888, en Sarandí del Yi, Departamento de Durazno. Llegó exiliado a Buenos Aires en 1911, luego de la derrota de Aparicio Saravia -su tío abuelo Basilio Muñoz fue el segundo de Saravia, en la revolución donde formó parte de las tropas Blancas-. Tuvo el excentricismo de llevar a su mucamo -el “negro” Cirpriano- quien se embarcaría en la aventura del diario Crítica, como el histórico portero. Fue la persona de mayor confianza de Botana, muchas veces en caso de emergencia como sereno, tenía instrucciones de poner el titulo cuando la redacción estuviera vacía. Una vez en Buenos Aires, Natalio Botana una tarde se cruza con el hijo del ex Presidente Berro, este lo ve cargando una bolsa de cemento, lo cual se la hace tirar y le presenta a Marcelino Ugarte (caudillo bonaerense), quien le aporta el dinero necesario para abrir el diario en 1913. También se dice que fue gracias a un golpe de suerte en la ruleta, era famosa su afición a la timba.
Los primeros diez años, fueron algo duros para el diario, casi siempre llegaban con lo justo a pagar la imprenta sobre el cierre. Al principio era de corte conservador, con cierta impronta modernista. Entrados los años 20, comienza la revolución de Critica; dándole lugar al deporte (sobretodo al fútbol) con grandes fotos, comentarios desacartonados, la clásica satírica, crónicas y resultados deportivos.
Natalio Botana da un giro de 180 grados, cuando conoce a la poetisa y dramaturga anarquista, Salvadora Medida Onrubia. Era madre soltera, Botana no tuvo problema en adoptar al hijo: Carlos Natalio Botana, quien su suicidio desencadeno una tragedia en la familia Botana, de la que nunca más se recuperó. Por Salvadora Medina Onrubia, la línea editorial del diario cambió para siempre; dejó el formalismo conservador para ser un diario moderno y abierto a todas las expresiones artísticas e ideológicas. Tuvieron tres hijos más: Ernesto, Helvio y Georgina (Madre del genial escritor y dramaturgo Raul Damonte Botana: Copi). El diario fue censurado en 1931, en la dictadura de José Uriburu. El matrimonio fue detenido: Salvadora fue al penal mujeres, mientras que la estadía de Natalio Botana en el Penal de Recoleta, fue más digna de una comedia musical; jugaba al poker con sus guardias y con las comodidades cinco estrellas, con lo que quería y sin horarios. Sin lugar a dudas, un personaje que superó cuanta ficción lo retrato: obras de teatro, novelas y películas.
Critica después de Botana, nunca más volvió a ser el mismo. Siguió funcionando 21 años más – hasta 1962- al mando de su familia hasta la época del peronismo, el diario había sufrido la expropiación por parte del gobierno. La familia nunca más lo recupero.
La influencia de Natalio Botana esta más viva que nunca. Hay un antes y después en el periodismo después de Critica. Sin dudas, el fenómeno más fascinante de la historia periodística argentina.

Un frio 12 de Agosto de 1941, Natalio Botana murió a raíz de un accidente automovilístico en Jujuy, luego de ganar en la ruleta, y tratar de esquivar la predicción del croupier, de que iban a volver al casino. Se podía haber salvado de aceptar los servicios de un medico local, pero prefirió esperar a su medico personal que fuera en avión desde Buenos Aires. Tuvo la mala suerte de una lluvia y no llego a tiempo. Quizás lo prefiero a si, en su esplendor. Su funeral fue todo un acontecimiento histórico. El ataúd fue escoltado por miles de “canillitas”, quienes tomaron por asalto la capital. Un mito había nacido.

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