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Argentina y Uruguay saliendo a la cancha en la final del '30

AUTOR: Nacho Bustos | Corresponsal en Argentina
Entre los grandes partidos que se esperan de esta Copa América, está el histórico clásico del Río de la Plata: Argentina vs Uruguay.
A tres días del gran duelo en La Serena, este domingo se cumplen 87 años de la primera gran final a nivel mundial en Ámsterdam 1928, en el segundo partido luego de una ardua batalla de 180 minutos en la que Uruguay se llevó el Oro. Fue tan dramática, que no le faltaron los puntines y las trompadas de más.
Se dice que luego de esa final, los equipos se encontraron en París por gestión del gran Carlos Gardel; que los sentó juntos en un bar. Como modo de acercamiento, puso a uno de los flamantes campeones a cantar y al violín a un argentino, que sabía tocar muy bien. Suenan los primeros acordes de la orquesta y el del violín ve a un uruguayo que se le está por venir encima –sin dudas queriendo vengar alguna trompada en la final- y le parte el “Stratovarius” en la cabeza y sale corriendo. No se lo encontró hasta en Buenos Aires. Años después declararía que rajó, porque si lo llegaban a agarrar no salía más de Francia, con lo que salía ese violín.
Otra vez en el mundial del ‘30 Gardel intentó otro acercamiento, pero no comenzó con la primera nota, que los sillazos ya estaban volando. Había quedado mucha pica de la final del Sudamericano del 29, que en el último partido (ya con Uruguay sin chances) se fueron a las trompadas en Buenos Aires.
Son internacionalmente los equipos más ganadores de torneos internacionales: 20 Uruguay, 20 Argentina. Y el Clásico del Río de la Plata es el encuentro Internacional más disputado de todos los tiempos: 182 partidos. Aunque Argentina aventaje por casi 30 victorias, Uruguay ganó más finales.
El primer Sudamericano, que se disputó hace 99 años en  Buenos Aires, llevado a cabo para celebrar el centenario de la declaración de Independencia Argentina, tuvo esa final atropellada, que se suspendió en GEBA a los 4 minutos, por invasión terminado al otro día en empate (0-0), dándole luego el título a Uruguay en la cancha de Racing. Se ve que golpeó feo en el plantel Argentino, porque a los tres meses la albiceleste gana un amistoso por 7-2, máxima goleada histórica.
Una vez recuerdo que me crucé a Roque Máspoli; le iba preguntar algo y me di cuenta que estaba bastante cansado del “Maracanazo”, le salí con un golazo que le hizo Martino en el Sudamericano del 47, en Chile.  Creo que lo descoloque por la edad -16 años tenía- pero igual me mostraba con detalle que la rodilla se le había trabado con la pierna. Un grande, como pocos.
Uno de los golpes más duros de la Selección Argentina, fue en el 87, cuando siendo campeón del mundo organizó la Copa América, en la que Uruguay finalmente dio la vuelta, al vencerlo en Semis (1-0).
Partidos épicos como la final del 30, hubo pocos en la historia, más lo mítico que rodea a esa final. Siempre se dijo que el plantel Argentino fue muy hostigado -se dice que le pusieron el vestuario atrás de las tribunas altas- para que los jugadores se crucen con la gente.
Luego en mundiales, no volvieron a cruzarse hasta el 86, donde sufridamente Argentina ganó 1 a 0. También hubo algún “favor” como en la última fecha de la eliminatoria del 2002, con ese 1-1 controvertido.
Sin dudas es el superclásico de la Copa América- los dos equipos más ganadores: 15 Uruguay, 14 Argentina.
Hasta las camisetas son inversas, Uruguay debería ser rayado y Argentina el Celeste. Cuando se juegan por cosas enserio, la intensidad de este clásico, llega a ribetes dramáticos únicos. Por ejemplo el famoso cuarto de final que Uruguay le gana a Argentina en la última Copa América, que fue de un dramatismo como en las viejas épocas, al igual que la última fecha de las Eliminatorias en el Centenario en el 2009, cuando los dos se jugaban una finaliza para ir directo a Sudáfrica.
Un duelo que un curioso día hace 91 años, cansado de las invasiones, inventó el alambrado “olímpico”-el día que Uruguay estrenó el título de París 24- y casualmente se dio el primer gol Olímpico de la historia.
Este martes, en medio del frio de la Serena, el calor del apasionante clásico levantará la temperatura del torneo. Un clásico es un clásico, no importa como llegue cada uno y lo que tenga, se juega a muerte, por un gran rio de distancia.

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